Como todos sabemos Facebook es una red social que permite a sus usuarios crear un perfil personal, compartir fotos, vídeos, noticias, opiniones, enlaces, eventos, juegos y aplicaciones con sus amigos, familiares, conocidos y seguidores.
Facebook tiene más de 2.800 millones de usuarios activos siendo una de las plataformas de comunicación más empleadas en el mundo.
Ahora bien, su uso está restringido para menores de 13 años por posibles riesgos en la privacidad, la seguridad y la salud mental de los menores.
Pero, ¿significa esto que Facebook no tiene ninguna utilidad educativa para los escolares de educación primaria? ¿No se puede aprovechar su potencial para mejorar las posibilidades de aprendizaje de los más pequeños? La respuesta es que sí, siempre y cuando se sigan unas pautas y se respeten unos límites.
Desde mi punto de vista, y siempre bajo la supervisión del centro escolar y de las familias, los menores pueden hacer uso de esta herramienta con fines exclusivamente educativos y para ello propongo una serie de ideas que entiendo que pueden ser atractivas y provechosas en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Creación de una página en Facebook, donde siendo el administrador el docente y miembros los padres, se comparta información, actividades, recursos, videos, noticias, etc.
Crear un perfil "falso" sobre un personaje histórico, un libro, un pais y realizar entradas pertinentes al perfil aportando información sobre la temática. El resto de compañeros pueden interactuar dando a me gusta, aportando comentarios y el docente puede evaluar la interacción, la calidad de la información, etc.
Crear un perfil de noticias relevantes a los contenidos y al currículo de la etapa educativa en el que se encuentre el alumnado, favoreciendo así el debate del alumnado y valorando la calidad de sus intervenciones, fomentando la reflexión, la crítica y la opinión.
Crear una página de lectura que permita al alumnado intercambiar títulos de libros que les hayan parecido interesantes y poder valorarlos.
Ahora bien, todas estas propuestas deben llevar consigo una planificación y una enseñanza previa en el uso de las redes sociales como puede ser:
No facilitar ni solicitar datos personales de los alumnos, como su nombre completo, su dirección, su teléfono, su correo electrónico, etc.
Proteger la privacidad y la seguridad de la página o el grupo de clase, de forma que solo puedan ver y participar los miembros autorizados, y eliminando o denunciando cualquier contenido o comentario inapropiado, ofensivo, falso, etc.
Limitar el tiempo y la frecuencia de uso de Facebook, evitando que interfiera con otras actividades escolares, familiares, sociales, etc. y que genere una dependencia.
Fomentar el uso responsable, crítico y ético de Facebook, educando a los alumnos en el respeto, la tolerancia, la empatía, la solidaridad, la honestidad, etc. y haciéndoles conscientes de las consecuencias de sus acciones y de sus palabras en la red.
Implicar y orientar a los padres en el uso de Facebook, informándoles de los objetivos, las actividades, las normas, etc. que se plantean desde el ámbito escolar, y pidiéndoles su colaboración, su apoyo, su supervisión y su consentimiento.
En conclusión, Facebook es una red social que tiene un gran potencial para ser utilizada como una herramienta educativa en educación primaria, siempre y cuando se haga de forma adecuada y responsable, siguiendo unas pautas y respetando unos límites.
Puede contribuir a mejorar el aprendizaje de los escolares de educación primaria, al ofrecerles una forma más interactiva, colaborativa, creativa y motivadora de acceder, compartir y generar conocimiento.
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