El centro donde estoy realizando las prácticas es concertado religioso y es un tema que me apetecía descubrir, saber como se vive la religión en un centro escolar y en un entrono social donde la crisis de fe es acuciante.
Me interesaba saber como se puede adaptar la religión a una sociedad con una verdadera crisis religiosa y de que manera se incluye la religión en el día a día de la vida de los estudiantes.
Pues bien, he podido observar que aun siendo un centro religioso, dentro del aula el estudio de la religión y en su caso de la fe cristiana, se reduce al rezo que se hace cada día al comenzar la jornada.
En las sesiones de religión semanales se reserva un día para la visita de los seminaristas del Arzobispado o para escuchar testimonios de personas que aunque no sean religiosos ordenados, tienen un vínculo muy estrecho con la Iglesia.
Las sesiones con estas personas a mi parecer se convierten en exposiciones muy tediosas para los alumnos, se tratan temas muy interesantes, fundamentalmente basados en la solidaridad y la ayuda al prójimo, pero entiendo que no están adaptados los discursos para motivar al alumnado y generar en ellos un sistema de valores que promulga esta religión.
Y he podido observar que el alumnado no recibe estas charlas, ni la asignatura en general con interés y motivación.
Creo que el estudio de esta materia, necesita una reestructuración y transformación profunda que permita dar los contenidos que se proponen de una forma que sea efectiva y motivante para el alumnado.
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