Llevo ya una semana en el colegio y bueno mis primeras impresiones me hacen reflexionar sobre los modelos de enseñanza que se imparten en la mayoría de las asignaturas.
En el área de matemáticas se está trabajando la división por dos cifras, dividir por 1, 10, 100 y mil, múltiplos y divisores, etc. Me sorprende que solamente se siga el libro de texto y los problemas y ejercicios que aparecen en él. Se convierte en una rutina tediosa tanto para el alumnado que lo sabe hacer como para a aquel que le cuesta.
Los ejercicios que plantea el libro en ninguno de los casos recoge las inquietudes y gustos del alumnado y creo que como docentes es nuestra labor preparar material que les motive a aprender.
Por otro lado todas las semanas los alumnos llevan una hoja de cálculo a casa para realizarla y la entregan los lunes para su corrección. De esta tarea hasta que acaben mis prácticas me voy a encargar yo, y también me ha llamado la atención que todas las hojas de cálculo son iguales para todo el alumnado independientemente del grado de comprensión que tengan sobre las operaciones. En mi opinión estas hojas deberían estar personalizadas para reforzar aquellos conceptos que cada alumno tiene que mejorar.
Algo parecido ocurre con el área de Lengua, se proyecta el libro en la pizarra digital, se copia en el cuaderno los cuadros más importantes para estudiarlos de cara al examen. Están trabajando las palabras llanas y los grupos nominales, además de los cuentos y las leyendas.
Pero todo desde una perspectiva muy memorística con poca aplicación práctica.
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