Esta semana de puente ha sido muy tranquila, los profesores de las diferentes asignaturas han aprovechado para realizar los exámenes propios de la evaluación y han tenido control de matemáticas, de lengua y de ciencias sociales. En el resto de sesiones se ha aprovechado para hacer repaso del trimestre y el ensayo del villancico que se va a hacer para el festival de Navidad del día 21.
En esta semana de controles he podido observar una mayor nerviosismo por parte del alumnado, además de que han estado descentrados por el hecho de tener clase un día si y otro no.
El estrés por los exámenes ha llevado a un par de alumnas con un buen expediente académico a bloquearse en el control y ponerse a llorar, a lo que me pregunto ¿es necesario en esta edad, hacer pasar al alumnado por una prueba tan estresante?. A mi entender hay mecanismos de evaluación mucho menos estresantes y con la misma efectividad.
Un control no deja de ser una prueba memorística que obliga al alumno a memorizar algo que probablemente olvide tras el examen.
Vaya por delante que la memorización es necesaria en la formación de los estudiantes, pero no ha de tener un papel principal a la hora de determinar su nota, creo que hay mil formas de trabajar la memoria sin necesidad de que sea condición indispensable para aprobar una materia.
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