Mi TFG versa sobre la neuroeducación y en como todos los parámetros que aborda esta disciplina pueden trabajarse a través de las situaciones de aprendizaje, dando como resultado un aprendizaje significativo.
El objetivo de la neuroeducación es comprender como funciona el cerebro humano para mejorar los procesos de enseñanza aprendizaje, basándose en los siguientes principios:
Atención y memoria: fundamental para el aprendizaje, donde los docentes mediante una enseñanza activa y el uso de estímulos novedosos pueden fortalecerla, conectando los conceptos con experiencias personales. En cuanto a la memoria, esencial para la retención a largo plazo, técnicas como la repetición espaciada o el uso de la mnemotecnia pueden mejorarla.
Emociones y aprendizaje: Las emociones desempeñan un papel crucial en el aprendizaje. Se torna necesario generar un ambiente de aula seguro y positivo que permita al alumnado la liberación de neurotransmisores como la dopamina que facilitan la atención y la motivación. Importante es también generar una relación cercana con los estudiantes donde el error forme parte esencial del aprendizaje y la retroalimentación sea constructiva.
Aprendizaje multisensorial: La neuroeducación enfatiza la importancia de un aprendizaje que involucre múltiples sentidos. Los educadores pueden diseñar estrategias pedagógicas que incluyan experiencias sensoriales para maximizar el potencial de aprendizaje de los estudiantes.
Adaptación a las necesidades individuales: conociendo las necesidades, intereses y ritmos del alumnado, el docente debe diseñar situaciones de aprendizaje que tengan en cuenta cada una de esas diferencias,
En mi estancia en el centro he observado que no se suele tener en cuenta algunos de estos parámetros, fundamentalmente el que hace referencia a la emoción en el aprendizaje. Se busca estandarizar la educación e intentar que el ritmo de aprendizaje del aula sea homogéneo, castigando a aquellos alumnos que no siguen el ritmo. El uso de las clases magistrales constantemente considero que no facilitan la atención, donde el alumno no participa activamente y cuando lo hace, siento que lo hace con cierto temor a equivocarse y recibir alguna reprimenda por parte del docente.
Considero fundamental la creación de un clima de seguridad y afable dentro del aula, dónde el alumnado se sienta en plena libertad de comunicar lo que necesite dentro del aula y de arriesgarse a participar aunque su respuesta no sea correcta, y desde el error sea dónde se construya el aprendizaje.
Este estilo de enseñanza más tradicional me ha permitido tomar notas de aquello que considero que he de rechazar a la hora de impartir la docencia dentro de mi aula.
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