Creo que no hay mejor herramienta en un aula que la agenda escolar.
Me ha sorprendido que en el centro se utilice para todo.
Por un lado el alumnado aprende a organizarse en función a las tareas que cada docente va pidiendo que se apunten, así sabrán en todo momento que es lo que tienen que hacer en casa y cuando hay que entregarlo.
Por otro lado permite una comunicación fluida con las familias de manera bidireccional.
Para mi tutora es una herramienta fundamental, al final de cada sesión se saca la agenda y se apuntan todas aquellas tareas para que el alumnado tiene que realizar en casa, o el material que es necesario traer al día siguiente, o aprovecha para escribir a los padres sobre algún asunto puntual que necesite hablar con ellos.
Es cierto que muchas veces sirve como "amenaza" para el alumnado cuando no han traído la tarea hecha, anotándolo en la agenda y pidiendo que lo firmen las familias para su conocimiento.
Es un sistema que está perfectamente interiorizado en el alumnado, pero charlando con Sagrario me comenta que llegar a ese nivel de compromiso con la agenda ha sido gracias a un periodo de mucha insistencia hasta llegar a formar parte fluida de sus rutinas.
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